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Sara Khan

Investigative Journalism/OSINT Bootcamp for Reporters

Brooklyn, New York


I’m a longform documentary producer and journalist based in Brooklyn, New York. After moving to the US, I grew up in the suburbs outside Philadelphia, sticking to the American pronunciation of my name, until I started going back to Karachi, Pakistan, as a young adult. That trip home started a lifelong journey to study Urdu literature that today includes helping run Rumuuz Shayari, a writers’ collective that goes beyond the angsty, mango-related diaspora poetry you usually see associated with the Indian subcontinent. I’ve spent most of my journalism career in the middle of breaking news coverage at CNN International in London and Atlanta, before switching mediums to digital video as a Senior Producer at Business Insider,  where I reported on global labor issues for the Risky Business series. Lastly, I went on a 3-month long solo backpacking trip through Southeast Asia this year and somehow survived without all my skincare.


Soy productora de documentales de larga duración y periodista y vivo en Brooklyn, Nueva York. Después de mudarme a los EE. UU., crecí en los suburbios de las afueras de Filadelfia, donde siempre pronuncié mi nombre con la pronunciación estadounidense, hasta que comencé a regresar a Karachi, Pakistán, cuando era joven adulta. Ese viaje de regreso a casa dio inicio a una búsqueda que duraría toda mi vida para estudiar literatura urdu y que hoy incluye ayudar a dirigir Rumuuz Shayari, un colectivo de escritores que rebasa la típica poesía angustiada de la diáspora, con su olor a mango, que generalmente se asocia con el subcontinente indio. Pasé la mayor parte de mi carrera periodística cubriendo las noticias de última hora en CNN International en Londres y Atlanta, antes de cambiar de medio al video digital, como productora en Business Insider, donde cubrí los problemas laborales globales para la serie Risky Business. Por último, este año realicé un viaje de mochilera de tres meses por el sudeste asiático sin acompañantes y de milagro sobreviví sin todos mis cremas para la piel.