New York, NY/San Miguel de Allende, Mexico
Writing of Witness with Jennifer Clement
I am a retired immigration lawyer and law professor from New York, now living in San Miguel de Allende in Mexico with my husband. I was also previously the co-author of several annually-updated books on immigration law and policy, and the author of hundreds of articles on immigration law and global mobility that were published in a variety of legal, academic and human resources publications, as well as a couple in Salon and The Hill. I was the Executive Producer of “Las Abogadas: Attorneys on The Front Lines of The Migrant Crisis,” a documentary film released in 2022 about women attorneys defending the rights of asylum seekers at the U.S.-Mexico border. My current writing project is a biography of my late Dutch Jewish stepmother, who spent three of her teenage years in hiding from the Nazis during World War II.
Little-known facts about me: I traveled to Cuba during the height of the U.S. embargo, snuck into East Berlin in the early 1980s by entering East Germany from Czechoslovakia, and am fluent in a minor Scandinavian language (Danish) spoken by only 5.5 million people in the world.
Fui abogada de inmigración y profesora de derecho en Nueva York, pero actualmente estoy jubilada y vivo en San Miguel de Allende, México, con mi esposo. Anteriormente fui co-autora de varios libros sobre derecho y política migratoria, actualizados anualmente, y autora de cientos de artículos sobre derecho migratorio y movilidad global, publicados en diversas revistas jurídicas y académicas, y en algunas pocas publicaciones de gran difusión. Fui productora ejecutiva de «Las Abogadas», un documental estrenado en 2022 sobre abogadas que defienden los derechos de los solicitantes de asilo en la frontera de Estados Unidos. Actualmente escribo una biografía sobre mi difunta madrastra, una mujer judía neerlandesa que pasó tres años de su adolescencia escondida de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Datos poco conocidos sobre mí: Viajé a Cuba durante el apogeo del embargo estadounidense, entré clandestinamente en Berlín Oriental a principios de los años 80, pasando por Alemania Oriental desde Checoslovaquia, y hablo con fluidez una lengua escandinava (el danés) hablada por solo 5,5 millones de personas en el mundo.
